Hace unos años hubiéramos luchado contra viento y marea para seguir adelante con la idea original. Nos habríamos centrado en las mil cosas que estábamos haciendo mal para intentar encontrarles mil soluciones y continuar avanzando por el mismo camino. Pero ya no somos las mismas personas que éramos entonces.
Poda.server no es nuestro primer proyecto, pero sí fue nuestro primer proyecto conjunto. Empezamos a trabajar en poda.server en el verano de 2022, y durante ese tiempo nació otro proyecto conjunto, Dimanche Objects, que acabó saliendo antes que poda.server. Además de estos dos proyectos, tenemos varios proyectos propios, y la verdad es que no nos imaginamos viviendo de otra manera.
El primer proyecto creativo llegó a nuestras vidas en 2017 y se llamaba Tradingberry. Era una marca de ropa y, aunque realmente era de Jesús, como siempre hemos sido un equipo, Emily también participó mucho en todos los procesos. Como puedes imaginar, ambos hemos cambiado mucho durante estos siete años, y también la forma en que vemos los proyectos. Con Tradingberry cometimos el error de seguir el lema "fake it until you make it" (finge hasta que lo logres), pero nunca llegamos a "make it" como hubiéramos querido. Se vendió mucha ropa y se lanzaron varias colecciones, pero nunca despegó del todo, y ahora, mirando hacia atrás, es totalmente comprensible que no lo hiciera.
Tradingberry fue una especie de crash-course que nos sirvió mucho a ambos para aprender las bases y, sobre todo, para cometer muchos errores que causaron estragos emocionales y psicológicos. En aquel momento, lo importante era el dinero, ganar dinero y hacernos ricos. Ahora lo entendemos: éramos estudiantes universitarios sin mucho dinero y con mucha ambición. Los mensajes que recibíamos del exterior tampoco ayudaban, y al final, enfocar todo en ganar dinero no hace que ganes más; de hecho, nuestra experiencia muestra que suele tener el efecto contrario: contraerlo todo y generar bloqueos masivos que luego requieren mucho más esfuerzo para desbloquear.
Quizás sea buen momento para explicar cómo vemos nosotros el dinero a día de hoy. Tras vivir bastante obsesionados con la idea de ganar dinero para solucionar todos nuestros problemas y hacernos ricos sin esfuerzo, nos dimos cuenta de que esas ideas solo son reales en internet cuando te intentan vender un curso o captar tu atención en pocos segundos en redes sociales. Hemos llegado a la conclusión de que el dinero es solo eso: dinero. Lo hemos bajado del pedestal y nos hemos puesto a nosotros mismos en él.
Si tenemos un proyecto creativo, somos nosotros quienes le damos vida, y nuestra energía, pasión, amor, interés, bondad y todo lo que nos define como personas está detrás del proyecto. Y eso lo perciben las personas. Creemos que cuando solo haces algo para ganar dinero y hacerte rico, no te diferencias de los demás. Las personas necesitan conectar con las intenciones de quienes están detrás de un proyecto para sentir el deseo de intercambiar su dinero por un servicio. Si intentas vender una imagen falsa, se notará.
Este cambio de mentalidad respecto al dinero es algo en lo que hemos trabajado durante años, y hemos visto que nos funciona. Quizás no estemos tan locos. Está claro que necesitamos ganar dinero para poder seguir trabajando y cubrir los gastos de servicios web, alojamiento y otras cosas, pero una cosa es recibir dinero para seguir haciendo algo que nos apasiona, y otra es querer ganar dinero a mansalva solo por acumular riqueza y pensar que la vida será mejor por ello.
Como mencionamos antes, poda.server fue el primer proyecto que ideamos juntos. Establecimos los precios al principio, cuando estábamos hasta arriba de tareas para llegar a la meta final de "publicar la web" y estar listos para recibir suscriptores. Cuando nuestro desarrollador, Gus, nos dijo que todo estaba listo, revisamos la web varias (muchísimas) veces para asegurarnos de que no hubiera errores y de que todo funcionara bien, pero no nos detuvimos a pensar en los precios que habíamos fijado dos años atrás. Al igual que tampoco reflexionamos sobre si mantener los nombres de los perfiles: silla, regadera y capazo. Supongo que lo que queríamos era pasar de la fase de creación y prueba a la fase de actividad, y para eso no podíamos darle vueltas a cada decisión eternamente. Tiene que llegar un momento en el que dices “ya está”, aceptando que quizás haya algún error que se tenga que modificar en el futuro.
La web se lanzó con los precios originales en agosto, y no ha sido hasta ahora, en octubre, que nos hemos permitido replantearlos. La razón por la que nos detuvimos a pensar en ello es porque, en estos dos meses que llevamos activos, hemos tenido dos suscriptores. Para nosotros, estas dos personas significan un mundo: nos recuerdan que hay personas que entienden el proyecto, lo valoran y quieren formar parte de él. Y eso nos ha ayudado para seguir hacia adelante a través de todas nuestras rayadas mentales desde que se publicó la web. Pero también nos hemos preguntado por qué más personas no se animan a probar el servicio, al fin y al cabo pensamos que es algo molón e innovador. Y aunque hay cientos de respuestas posibles, nuestra intuición nos dijo que revisáramos los precios que habíamos establecido al principio, y eso es lo que hemos hecho.
Después de dos ciclos de recomendaciones de poda.server y haber recomendado cuatro libros a nuestros dos suscriptores con éxito, hemos podido sentir la carga de trabajo que conlleva y hemos creado una rutina para las recomendaciones. En otras palabras, hemos vivido dos meses de trabajo real en poda.server y entendemos mucho mejor las dinámicas que cuando todo era solo una idea por materializar. Por eso, nos sentimos en una posición de reevaluar nuestros precios, eliminando el dinero de la ecuación y sustituyéndolo por otras cosas que nos aportan más.
Ahora mismo, los precios originales de poda.server nos parecen demasiado caros, por lo que hemos decidido rebajarlos (bastante) para que sea más asequible y para que más personas se animen a probar el servicio. Es cierto que ganaremos menos dinero, pero eso ahora mismo es lo de menos. Lo que realmente nos ilusiona es poder hablar de libros con nuestros suscriptores, leer el formulario cada mes y ponernos manos a la obra para encontrar el mejor libro para cada persona ciclo a ciclo, recibir sus comentarios y saber si les gustó el libro (o libros) del ciclo anterior. Nos emociona la idea de que suscriptores ilusionados le escriban a sus amigos bookworms para compartir esa ilusión, y en general, ver cómo más personas se animan a leer gracias a poda.server.
Es curioso cómo funciona el universo, o como lo quieras llamar, porque justo cuando tomamos esta decisión, por la noche, Emily vio esto en una newsletter:
“Lo único que puedo decir es ew, los book haul son horribles, no lo hagan, desrecomiendo, guarden su dinero y mejor dejen que el pasar de los días les susurré su próxima lectura o entren a podaserver.com para recomendaciones más acertadas (no he utilizado el servicio, pero Emily una vez me hizo una recomendación muy on point).”
by
Y sentimos que nuestra intuición volvía a hablarnos. Nos hemos estado escuchando a nosotros mismos desde el primer día, y quizás por eso nuestro "lanzamiento" haya sido tan poco convencional. En lugar de seguir "los pasos a seguir", hemos seguido nuestra voz interior y hemos actuado siempre desde el corazón, porque creemos que es la única manera de no fallar. Quizás nos hayamos equivocado, pero más que verlo como un error, lo percibimos como un crecimiento gradual y perfecto.
Y bueno, con todo esto, nos alegra comunicaros que los precios nuevos de poda.server ya están actualizados en la web y ojalá os animéis a probarlo, estamos deseando recomendaros libros (y enviar cartas, y poner en marcha Mis Estaciones).
*P.D. Cuando te suscribes a poda.server te mandamos, en caso de que lo elijas al darte de alta, una postal diseñada y escrita por nosotros a tu casa. Somos muy fans del correo postal y hacemos un esfuerzo por crear vínculos con las personas que nos importan en el mundo físico y no solo en el mundo digital. Por la misma razón, creamos el apartado de Mis Estaciones que solo se puede ver desde dentro, en el área personal, pero si quieres te contamos un poco…
Creemos firmemente que el humano cambia junto a las estaciones, no nos sentimos igual en invierno que en verano, y queríamos incluir algo en poda.server que hiciese referencia a las estaciones del año. Al ser una suscripción digital, pensamos mucho en cómo podríamos existir en el mundo físico también entonces se nos ocurrió mandaros un regalo (o varios regalos en un solo regalo) por correo postal al finalizar cada estación, habiendo estado dado de alta en poda.server los tres meses de dicha estación.
Esta idea está inspirada en los old times cuando las empresas regalaban productos físicos como merch y diseñaban cosas muy guapas para regalarle a sus clientes o a posibles clientes. Y, si nos conoces, ya sabrás que nos flipa diseñar cosas y crear cosas.
Si te mola poda.server y no eres suscriptor, siempre nos puedes escribir por mensaje directo en Instagram y te enviaremos unas cosillas por correo postal :)
Ay que bonito chicos!, me encanta todo lo que hacen 🤍, en cuanto baje un poco mi carga laborar me suscribo porque ya mi mente necesita leer algo entretenido